Competencias digitales para la función pública del siglo XXI

Ya no basta con las habilidades y competencias tradicionales para desempeñarse adecuadamente como funcionario público en el siglo XXI

Hoy nos vemos enfrentados a desafíos muy significativos por parte del sector público, si bien ya veníamos con un proceso de desarrollo digital relevantes, en las últimas semanas, este proceso se ha visto potenciado por el Coronavirus.  Hoy nuestros estados se ven enfrentado a importantes cambios, desde cómo producir los servicios hasta cómo hacer su entrega a un usuario final, en condiciones razonables.

De ahora en más, nuestros estados se encuentran en un momento muy espacial para mejorar el diseño e implementación de políticas, apalancarlas en el desarrollo digital e incorporar la innovación en nuestros servicios públicos.

• Política: Casi todas las prioridades de nuestros procesos de modernización dependen de una comprensión precisa, exhaustiva y contemporánea de cómo usar y aprovechar las tecnologías de información.  Hoy cualquier política pública deberá apalancarse fuertemente en el desarrollo digital de nuestros servicios.

• Entrega digital: los estados deben mejorar su capacidad de entregar servicios a los ciudadanos basados en tecnologías de información y con una lógica de servicios digitales.  Pero lo que muchas veces vemos son grandes proyectos tecnológicos que terminan en grandes fracasos, y que pierden de vista al usuario y beneficiario final.

• Innovación: la innovación debe ser también una base fundamente de ese proceso.  Para que los servicios públicos puedan entregara servicios de primera calidad, deben probar y adoptar nuevas prácticas, metodologías y tecnologías, especialmente aquellas que han demostrado ser efectivas en otros sectores.

Competencias Digitales

En ese contexto, es que el reciente análisis (abril-2020) Tech Talent for 21st century Government desarrollado por Partnership for Public Service, identifica las competencias digitales necesarias para los funcionarios públicos del siglo XXI.

• No perder de vista a las TI en el proceso de toma de decisiones, lo que implica incorporar a expertos tecnológicos al proceso de toma de decisiones, dotando a esas decisiones de cierto nivel de expertisia en materias digitales, y lo que estas pueden aportar a su buen diseño e implementación.

• Seguridad, establecer la cultura de la seguridad informática, ya que en la medida que estos servicios se entreguen a través de un soporte digital, la seguridad en sus diferentes vertientes deben estar presentes al momento de diseño y posterior entrega de servicios.

• Gobernanza y uso de datos, gestionar los grandes volúmenes de datos en poder del estado requieren contar con estas competencias, además las políticas basadas en evidencia debieran ser la práctica habitual a futuro, lo que plantea el desafío de una adecuada gestión de los datos. Un ejemplo de esto lo hemos visto con los datos asociados a la pandemia, y como ciertos estados lo han hecho mejor que otros.

• Diseño ciudadano-céntrico, crear procesos y servicios que se focalicen en las necesidades de las personas, cumpliendo con sus expectativas, simples de usar, centrados más en la demanda que en la oferta.

• Gestión de productos, la entrega de productos cada vez más sofisticados en tiempo y forma requiere de una adecuada gestión de estos.

• Devops y continuidad de servicios, establecer modelos organizacionales que permitan a los técnicos entregar servicios en forma más rápida y segura, reduciendo los tiempos muertos.

• Uso de stacks de software moderno, utilizar las herramientas tecnológicas y lenguajes de programación adecuados a las necesidades y que incorporen tecnologías actuales.

• Adquisición de tecnologías, mejorar los procesos de adquisición de tecnologías, permitiendo que se pueda llegar a proveedores adecuados, y con procesos de contratación más simples.

• Innovación y gestión del cambio, establecer procesos de rediseño de servicios que permitan mejorar los resultados de los mismos, con una lógica de mejoramiento continuo.

• Tecnologías emergentes, estar vigilantes al surgimiento de nuevas tecnologías y como estas pueden ser utilizadas para un mejor nivel de servicios en el estado.

Estas competencias según Tech Talent for 21st century Government son claves para los funcionarios públicos de hoy.

Aquellos estados que han tomado decisiones y medidas en pos de mejorar estas competencias, podrán dotar de más y mejores servicios a sus ciudadanos.

Foto de Startup Stock Photos en Pexels