Democracias liberales en riesgo

Jamie Susskind se ha consolidado como uno de los principales pensadores sobre el impacto transformador de la revolución tecnológica.  Digital Republic es tan innovador en sus ideas como en su agudo análisis, ofrece una importante contribución al futuro de la regulación tecnológica.

Tony Blair

Hace un par de meses me llegó el libro The Digital Republic, del autor Jamie Susskind, llegué a este libro después de leerle un par de artículos en la web de Susskind, por ello me entusiasmé y lo compré en verde en Amazon (salió a la venta el 4 de julio de este año).  Tenía mis dudas ya que en el pasado no he tenido muy buenas experiencias comprando libros en verde, pero en esta ocasión debo decir que no me arrepentí, muy por el contrario, gran libro 👏🏻👏🏻👏🏻.

Algo de spoiler de Digital Republic

Según The Guardian, hoy las democracias en el mundo están acechadas por un fantasma: el fantasma del poder tecnológico, y la pregunta que está rondando es: ¿qué pueden hacer las democracias liberales para no sucumbir ante tal poder?, por su parte Institution of Engineering and Technology plantea que Susskind está proponiendo un nuevo marco de gobernanza del poder tecnológico muy innovador.

Ya otros autores, habían levantado el tema, como es el caso de José María Lasalle con su libro Ciberleviatán, en el cual planteaba que este leviatán, aparece como una criatura que busca establecer un “tecnopoder” de las grandes corporaciones tecnológicas y que dominan el capitalismo cognitivo, definido como las prácticas económicas sobre las producciones de conocimiento enmarcadas en el capitalismo globalizado de finales del siglo XX y principios del XXI. 

El libro de Susskind tiene planteamientos interesantes al respecto, partiendo por una mirada fresca a lo que está ocurriendo con el impacto de las tecnologías y plataformas digitales en nuestro quehacer cotidiano y en particular con los riesgos que presentan a nuestras democracias.

El autor, no se plantea como un tecno-optimista o pesimista, sino más bien levanta el hecho de que el poder de las nuevas tecnologías está aquí y ahora, y plantea importantes desafíos para nuestra vida cotidiana y en particular para nuestras democracias.

Todas estas tecnologías, cuentan con algoritmos que definen sus reglas de operación, y esas reglas impactan en nuestro quehacer.  Por ejemplo, si un determinado debate sobre algún tema en particular se realiza en una red social, la reglas de esa red definen que se puede o no se puede decir en el debate.

Hasta hace algunos años, las ciencias políticas se analizaban teniendo como telón de fondo algunos conceptos muy estudiados, tales como: el mercado, corrientes de pensamiento, filosofía política, tradición y estructuras de gobierno entre otros. En los últimos años aparecen nuevas fuerzas que deben ser parte del análisis.

Con esto Suskind plantea que hoy existen una lucha entre dos corrientes, por una parte el individualismo de mercado (market individualism) y por el otro el republicanismo digital (digital republicanism).

Los principales problemas 

En el análisis que realiza Susskind identifica 5 grandes problemas que presentan las tecnologías y las plataformas digitales.  

• Poder sin contrapeso: lo que el autor lo llama unaccountable power, esto es, poder sin sin contrapeso de las tecnologías y plataformas digitales. Los servicios y tecnologías digitales contienen un conjunto de reglas que debemos seguir, condicionan nuestro comportamiento, un buen ejemplo de ello es lo que describe Shoshana Zuboff en Capitalismo de Vigilancia; este poder incluso es ejercido sin que en muchas ocasiones nos demos cuenta, llegado incluso a establecer reglas en nuestros procesos de deliberación publica.

• Falta de neutralidad: el planteamiento de Susskind es que las tecnologías no son neutrales, ni objetivas y menos apolíticas.  Una demostración de ello es que las plataformas digitales están llenas de sesgos y prejuicios.

• Mercado todopoderoso: en el sistema actual, las plataformas  digitales responden casi exclusivamente a la lógica de la economía de mercado. En lugar de restringir los peores instintos de la industria tecnológica, el mercado los alienta. La ganancia privada y las utilidades se encuentran por sobre el interés público. En lugar de empoderar a los ciudadanos, el mercado los despoja de su capacidad de acción individual y colectiva.

• Marco legal: el sistema actual no tiene nada de natural ni de inevitable. Es el producto de un régimen legal que prioriza el bienestar privado (negocios) por sobre el interés público y de los individuos. Por ejemplo la ley da a las empresas, especialmente en Estados Unidos, demasiada libertad para hacer lo que quieran con nuestros datos personales. 

• Individualismo exacerbado: el desarrollo como la regulación de la tecnología digital han sido condicionados por la ideología del individualismo de mercado, que sostiene que el progreso social es principalmente el resultado de individuos que persiguen sus propios intereses.

• Falta de sostenibilidad: el sistema actual es insostenible porque permite demasiado poder sin control. Como ciudadanos, deberíamos vivir bajo reglas normas y valores que hemos elegido nosotros mismos o que hemos hemos tenido la oportunidad de influir en ellas. No existe ninguna buena razón para que las empresas privadas puedan ejercer un gran poder político simplemente porque diseñan y controlan tecnologías digitales.

Republicanismo Digital

A partir de esto, el autor propone el concepto de republicanismo digital, entendiendo el republicanismo como la ideología anti-tiranía de cualquier índole. Republicanismo digital es un conjunto de ideas y principios para gobernar la tecnología y su impacto, que marcaría un punto de inflexión con respecto a las últimas décadas, el cual se sustenta en cuatro principios: 

• Preservación: el más básico principio del republicanismo es la supervivencia del estado democrático como lo entendemos.

• Dominación: se basa en que debemos reducir el poder sin contrapeso (unaccoutable power) de la tecnología digital y reducirlo al mínimo.

• Democrático: el diseño e implementación de tecnologías poderosas, debe reflejar los valores morales y cívicos de las personas que van vivir bajo ese poder.

• Parsimonia: este último principio se refiere a reducir el poder de los otros tres.  Es decir, un sistema republicano de gobierno debe poner límites firmes al poder del estado, y no dar más poder al estado que el absolutamente necesario para llevar a cabo sus funciones de regulación.

De la mano de estos principios, Susskind propone un conjunto de medidas y normativas que permitan reducir el impacto de los riesgos anteriormente señalados.

Hasta aquí les dejo el spoiler del libro, además les comparto este video donde el autor es entrevistado respecto del libro.

Al cargar el vídeo, acepta la política de privacidad de YouTube.
Más información

Cargar vídeo

Desbloquear YouTube siempre

Foto de Element5 Digital en Unsplash