¿Es correcta la política pública de conectividad?
Algún tiempo atrás, en conversaciones con el académico Claudio Agostini, que en ese momento trabajaba para la Universidad Alberto Hurtado, me comentaba los resultados del estudio de patrones de uso y disposición de pago de la Internet en Chile (el estudio se puede descargar al final del post o desde aquí), desarrollado por esa casa de estudios y el cual en su etapa de diseño habíamos discutido, sobre todo en aquellas temáticas en que ambos pensábamos que había existido cambios importantes.
La gracia que tiene el estudio es que es el segundo que se hace en su tipo en Chile y además realizado por la misma institución.
¿por qué una gracia?
Porque permite que además se pueda estructurar un estudio con una característica de panel, en la cual uno pueda comparar los resultados de la versión anterior 2006, con esta segunda versión 2010, y por lo tanto uno podría identificar tendencias en términos de disposición de pago y de uso de la Internet por parte de los usuarios en Chile.
Ahora bien, cuando conversé del tema con Claudio respecto del estudio, surgieron algunas temáticas que en mi opinión generan algunos elementos importantes a la hora de definir criterios de política pública futura para aumentar la conectividad en Chile.
Con ese antecedente solicité en forma insistente a la Subsecretaría de Telecomunicaciones el referido estudio, lo cual llevó muchos meses de muchas disculpas por un lado y muchas expectativas por otro de que me lo iban a entregar, pasaron los días y nada, hasta que finalmente realicé un solicitud vía Ley de Transparencia para obtener el acceso a esa información, que dicho sea de paso es una información de carácter público, y que espero algún día se encuentre publicada en modalidad Open Data, pero que no se encontraba disponible en el sitio web de la Subsecretaria de Telecomunicaciones.
Finalmente se me dio acceso al estudio de hecho me lo enviaron por un correo electrónico con un oficio que adjunto en el cual se declara que la Subtel no comparte los resultados del mismo, fundamentalmente en lo que se refiere a muestreo estadístico y a la representatividad que tiene las conclusiones asociadas a la banda ancha móvil y disposición de pago.
Me gustaría hacer una precisión respecto de el estudio, el estudio declara que el muestreo es estadísticamente representativo para las regiones en las cuales se realizó, esto es: II, V, VIII y Metropolitana. Por lo tanto no se puede sacar o inferir conclusiones a nivel nacional, sobre todo por las características propias de estas regiones, urbanas, altos niveles de ingresos.
Dicho esto, aparecen alguno elementos que son interesantes a la hora de identificar aquellos elementos que hacen que un diseño a futuro de política pública de conectividad debiera considerar, a la hora de donde hacer “las apuestas” y la primera conclusión es que la conectividad móvil no es lo que se esperaba que fuera a que me refiero en términos de penetración a la hora de para aumentar la conectividad en el país (será por esto que no es del agrado de Subtel?). El resultado de la encuesta al menos vuelvo a insistir en las regiones estudiadas es marginal y solo se transforma en un sustituto cuando estamos hablando de zonas y lugares que no existe oferta de conectividad fija. Dicho eso, queda la sensación que buena parte de las iniciativas y algunas apuestas en términos de políticas pública de conectividad debieran repensarse, particularmente en lo que se refiere a cual es el rol que va a tener la conectividad móvil en el futuro y si es o no es la herramienta que permite apalancar y generar un crecimiento importante en la conectividad de los chilenos, por lo menos el planteado en el programa de gobierno, por lo que arroja el estudio pareciera ser que no.
Un segundo elemento que lleva a reflexionar respecto del mismo, es el perfil de uso que tienen los usuarios chilenos en general es un perfil de uso asociado a
Sorprende del informe es el bajo uso de los servicios electrónicos del estado sea esto a través de la obtención de certificados o de algún tipo de interacción entre el ciudadano del estado, sorprendió bastante ya que buena parte de la digitalización pasada en otras áreas como por ejemplo el impacto que tuvo el servicio de impuesto interno y la dirección de compras públicas a través de su portal chilecompra generó un impacto importante a nivel de empresa y produjo un nivel de digitalización muy alto de las empresa, sorprende que los resultados de esta encuesta la tasa de uso de aquellos servicios o transacciones asociados a una interacción de estados ciudadanos sean tan baja como las que aparecen en el estudio.
Desde el punto de vista del pago, la disposición de pago que se aprecia en el estudio es extremadamente baja en comparación con las cifras que habitualmente se hablan en términos de promedios estamos hablando alrededor de unos $4.500. (US$ 8,8)- como disposición de pago a una conectividad de 1 mega con bastante restricciones por lo tanto cualquier política pública debiera mirar como hacerse cargo de este problema relevante es decir si por un lado tenemos que la penetración de banda ancha móvil es muy baja y realmente no mueve la aguja respecto de aumentar la penetración agregándole disposición de pago del orden de $4.500.- y un no entendimiento adecuado del uso y el potencial de uso que tiene la conectividad de banda ancha, la verdad es que es un problema complejo de resolver y que habría abordarlo por diferente ángulos.
Por lo tanto si uno tuviera que generar grandes líneas de acción respecto de las áreas de políticas públicas en las cuales definir o delinear las futuras acciones o iniciativas del país debieran centrarse al menos en 4 ejes:
- En primer en lugar subsidio a la infraestructura fundamentalmente de computadores personales y dispositivos de acceso pueden ser tablet u otro tipo de dispositivo, pero pensando en dispositivos de una pantalla que permita hacer el trabajo un poquito más sofisticado en la banda ancha, no estamos hablando teléfonos celulares ni smartphone.
- Conectividad de bajo costo, pensando en planes o estructuras tarifarias que permitan acceder a banda ancha desnuda y planes que solo contemplen el acceso a Internet incluso con tarifas diferenciadas.
- Desarrollo de contenidos que apunten a una mayor adopción por parte de los usuarios por ejemplo: cursos online y algunos elementos de entretenimientos, recordemos que en el caso de los países asiáticos la mayor cantidad de conectividad se produjo inicialmente por sistemas de entretenimiento y juegos online.
- Y finalmente un esfuerzo de capacitación en el uso y en los beneficio de la banda ancha, para distintas acciones o iniciativas de los hogares vinculados al tema del trabajo, vinculados a temas de interacción con el estado y vinculados con temas de la educación, es decir si uno tuviera que implementar un plan por ejemplo de conectividad, debiera tener al menos al menos algunos de estos ejes o estos variables incorporados en este proceso.
Por lo que supe Subtel se encuentra desarrollando una nueva encuesta en esta materia , la cual la está llevando adelante la Universidad de Chile veremos que arroja, y si confirma o no los temas levantados por la Alberto Hurtado. Pero en cualquier caso debiera llevarnos a remirar nuestra política pública en materias de conectividad.
Documentos
- Respuesta Subtel – Respuesta_SUBTEL.pdf
- Informe Alberto Hurtado – INFORME_FINAL_SUBTEL.PDF
Alejandro, el bajo porcentaje del gobierno electrónico entre los usos de Internet no me resulta sorprendente. Años de evaluación cualitativa y observación en terreno en las bibliotecas públicas conectadas por BiblioRedes apuntan en la misma dirección. El gobierno electrónico es un mínimo obligatorio que todo Estado moderno debe garantizar (tanto desde el punto de vista de la disponibilidad de los trámites en línea como desde la posibilidad real de acceder a ellos por parte de la ciudadanía), pero no gatillarán ningún proceso de apropiación social de tecnología en forma masiva.
Gracias por compartir el informe.
Gracias Enzo por el comentario, respecto del eGov efectivamente soporende ya que al menos en lo que se refiere a niveles de adopción empujados por Chilecompra y SII son bastante altos, pero claro estamos hablando de PyMES, en algunos casos unipersonales
Otra cosa que llama la atención es el bajo uso de puntos de acceso gratuitos, cibecentros, bibliotecas, ilumniación de lugares públicos y otros
Saludos
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Alejandro Barros
Lo que indicas también es consistente con otros estudios (ver por ejemplo, WIP Chile, estudio de la UC). El acceso domiciliario o en el trabajo siempre representan más del 75/80% del total. El valor agregado de los puntos de acceso comunitario no está en el acceso en sí, más bien en los servicios que montan sobre él (desarrollo de competencias digitales, generación de contenidos, etc.). Un ejemplo es BiblioRedes, con una plataforma que bordea los 2.500 computadores en 400 bibliotecas, algo así como 6.800 chilenos/as por cada computador de una biblioteca. Más allá de que esos computadores den servicio a una población que en un 65/70% está por debajo de la línea de la pobreza y que una biblioteca pública en 2011 sí o sí deba dar acceso a Internet a sus usuarios, no son solución para el problema global de acceso.
Luego de revisar el documento y la respuesta de Subtel, me encantaría tener acceso al documento metodológico. ¿Por qué se escogieron esas regiones? ¿Cómo se escogió la muestra, tamaño? En algún lugar del informe debería estar una descripción de aquello para evaluar por uno mismo la validez estadística del estudio. Si no estoy equivocada, la muestra es de 795 hogares con un mínimo de 40 en la 2a Región, 236 en la 8a, 247 en la RM, y 272 en la 5a. El universo, la selección, son temas que me interesaría conocer.
En esa selección, ¿cómo se decidió la cobertura: rural, urbano? Recuerdo que ese era un gran tema de Subtel, ya que los proveedores no tienen (¿tenían?) mayores incentivos para ofrecer banda ancha en zonas alejadas de las urbes. Y cuando había que hacer estudios con limitados recursos, la regla era incluir a la 7a Región por ser un buen resumen del país entero. Y, sin embargo, aquí no lo veo.
En cualquier caso, me parece bien que se hagan estudios para apoyar definiciones de políticas públicas. Si Subtel no quiere suscribir éste me parece bien, en cuanto de verdad le surjan dudas respecto de su calidad. Si no es el caso, entonces estamos mal.
Saludos.
Las regiones en las que se realizó la encuesta fueron determinadas por Subtel antes de licitar el estudio y no por la UAH.
El detalle de la metodología de selección de hogares está en el Informe Final de la Primera Encuesta, ya que ese es el momento en que se fijó la muestra. En esta Segunda Encuesta se entrevistó principalmente a los hogares que ya habían respondido la primera encuesta para así tener un panel.
Me parece interesante entender mejor lo que hicieron. También me gustaría saber qué quería hacer Subtel cuando definió lo que definió. ¿Fue este gobierno o el anterior? ¿Me puedes guiar para encontrar dicho documento, o es confidencial?
Saludos,
Verónica