Estándares Chilensis: ¡Si el estándar no gusta, usamos otro!
He escuchado varias veces el dicho: “existen estándares para todos los gustos”, pero esto ya fue mucho, y particularmente en una zona, en la cual se espera mayor nivel de adherencia a convenciones y estándares internacionales, sobre todo cuando da la impresión que no se ha evaluado del todo, el impacto de hacerlo de otra forma.
Analicemos un par de casos recientes, en nuestro país, y en los cuales queda de manifiesto que el nivel de análisis al menos por lo que se ve, no ha sido del todo riguroso.
Zonas horarias a la chilensis
En nuestro país, hace años venimos jugando con el cambio de hora, como lo he señalado ya en varias ocasiones, pareciera ser, que esto es algo con lo cual las autoridades cambian de opinión con bastante frecuencia y además, sin sopesar los costos de dicho cambio, las evaluaciones para su modificación miden en general beneficios, pero son bastante poco rigurosas a la hora de analizar los costos que estos cambios tienen.
Varios hemos señalado la falta de una política pública clara en esta materia, tiene más costos que beneficios, incluso algunas autoridades ningunean el tema, como lo hizo un Ex-ministro de Estado hace unos años. Eduardo Díaz en su post “La Hora como un Parámetro” muestra esto con bastante precisión y con el rigor técnico que caracteriza a Eduardo.
Pero no nos bastó con jugar con el cambio de hora, sino que además decidimos establecer un modelo de zona horaria basada en los paralelos y no en meridianos como se hace habitualmente en el mundo. Actualmente en un mismo meridiano (diferentes paralelos) tenemos dos ciudades Santiago y Punta Arenas, a las cuales le hemos aplicado la regla de que tendrán una hora de diferencia, lo que rompe con las reglas habituales para aplicar las zonas horarias.
- Estándar chilensis Nº 1: Zonas horarias establecidas usando paralelos, en lugar de meridianos.
Redondeo a la chilensis, propuesto por Banco Central
Nuestro organismo regulador del mercado financiero y las políticas monetarias del país, me refiero al Banco Central, ha definido eliminar las monedas de $1 y $5 pesos, basado fundamentalmente al menos por lo que se lee, en el alto costo de las monedas de dicha denominación, según su propia declaración:
“esta medida se tomó considerando el alto costo de producción que tienen las monedas de $1 y $5, y que tanto el público como el comercio prácticamente no las usan. Estudios del Banco Central de Chile indican que más del 70% de la población estaría de acuerdo con que dejen de circular”
Para ello, cuando usted vaya a comprar algo, al momento de proceder a un pago, se aplicará un método que contiene dos criterios dependiendo del tipo de pago:
- Efectivo: se aplicará un método de redondeo (más información sobre el mecanismo en el sitio de la misma institución redondea.cl), para eliminar las unidades y llevar la cifra final a un múltiplo de 10.
- Otros medios (tarjeta de débito o crédito y otros): se mantendrá el valor con sus respectivas unidades.
Esto plantea algunos problemas, que me imagino habrán evaluado los expertos del Banco, en primer lugar, cuando el Banco Central dice “regla de redondeo”, no es el método que usted y yo pensamos, ellos fueron más allá y utilizaron un método, bastante poco conocido y menos aún utilizado, se le conoce como: round half down, si como lo lee, los valores menores a 6 se llevan a la decena inferior y los mayores o iguales a 6 a la decena superior, y no como usted y yo rendondeamos habitualmente, en que el umbral es el dígito 5. Si bien existen múltiples métodos de redondeo, el más utilizado no es este.
Pero a esto, debemos agregar la problemática tecnológica a este proceso, me refiero a la reprogramación de muchos sistemas de pago, en particular, los denominados sistemas de punto de venta o POS, los cuales deberán aplicar dichas reglas, incluyendo el uso de la función de redondeo especial, algunos lenguajes no tienen esa función, por lo que la tradicional función round(x) no va a servir.
- Estándar chilensis Nº 2: Usar la función round half down para eliminar monedas de 1$ y $5.
Parafraseando al gran Groucho Marx, notable observador del mundo:
“estos son mis estándares, pero si no te gustan, tengo otros”
Imagen: La ilustración fue dibujada por mi querida hija Alejandra, muchas gracias Ale
Alejandro, muy asertivo tu artículo y que suscribo completamente. Saludos
Muchas gracias Aldo
Saludos
Estimado Alejandro, como siempre, es ilustrativo y positivo leer tus artículos, mas en este caso, además me ha divertido mucho la denominación (chilensis) puesta a esa patología de la que también padecemos en otros países de América Latina: la lucha por lograr una soberanía criolla en lo científico y tecnológico.
Con un saludo muy cordial, desde Ecuador,
Dustin
Para efectos de entender de manera más fácil este redondeo, se puede asumir que lo que en realidad se redondea es el vuelto. No entiendo por qué no lo han planteado así desde el inicio.
Muchas gracias Dustin por tus comentarios, lo que pasa es que nos ha dado la fiebre por imponer estándares en áreas en la cuales no es necesario, y además con un análisis bastante light de los costos de implementación del “discurso”
Gracias Jens por tu comentario, la respuesta a tu duda es que probablemente por que nadie hizo ese tipo de análisis Jens