Fraude Electrónico: Nueva barrera
Hace unos días estuve en una presentación/demostración de una tecnología que me sorprendió bastante, se trata de una nueva herramienta contra el fraude electrónico, Ron Indeck Ph.D. y Marcel W. Muller Ph.D. ambos profesores de Ingeniería Eléctrica de la Washington University St. Louis descubrieron que todos los medios magnéticos contienen una marca única y permanente que puede ser identificada electrónicamente, el descubrimiento llevó en 1994 a desarrollar una tecnología que permitiera identificar dicha marca.
¿Qué es?
Como lo mencioné cada campo magnético tiene una identificación, en el caso de la banda magnética se esconde un ruido magnético intrínseco, el cual es único y propio de cada banda, por lo que se transforma en un verdadero ADN o huella digital de una banda. Esto hace que cada tarjeta (crédito, debito, otras) que utiliza banda 
magnética tenga su propia “huella digital”, por ello la tecnología fue denominada Magneprint la cual es la combinación de las palabras magnéticas y print.
La tecnología fue licenciada por la empresa Magtek desarrollando diversos productos (software de lectura y validación, todo tipo de lectores). En el año 2002 la empresa realizó una prueba a gran escala en Malasia con resultados bastante asombrosos.
¿Cómo funciona?
Cada banda magnética tiene millones de partículas las cuales están organizadas de una única forma, Magneprint analiza las partículas e identifica la firma de la tarjeta, la que es almacenada en una base de datos.
Cuando la tarjeta se pasa por un dispositivo (punto de venta – POS o un cajero automático – ATM u otro), se lee nuevamente el magneprint y este es comprado con el que está almacenado. Si la firma no coincide la transacción es rechazada
El magneprint corresponde a un string de 54 caracteres que se genera cada vez que la tarjeta es utilizada, este string es irrepetible y único (según un especialista encontrar un número exacto tiene una probabilidad de 1 en 100 millones). Adicionalmente cada vez que se lee una tarjeta arroja variaciones, si la tarjeta es clonada el resultado del magneprint se alejará de un rango predefinido por lo que se trata de una tarjeta fraudulenta. Me tocó ver la demostración y bastante impresionante, la tarjetas originales reciben un score cercando a 1 y las truchas saltan a valores cercanos a -1 (el algoritmo de scoring fue desarrollado por la empresa Magtek).
El modelo operacional de esto requiere que el emisor de la tarjeta capture (puede ser en cualquier momento, idealmente al momento de emitirla) el magneprint y lo almacene en su base de datos junto a los otros datos del plástico. Luego cuando la tarjeta es utilizada se realizarán comparaciones con el magneprint original. Para ello se requiere que en la punta existan lectores de banda magnética con la capacidad de leer el magneprint y enviarlo para la validación. Hoy varios de los fabricantes están incorporando esta tecnología a sus lectores tanto en puntos de venta (POS) o cajeros automáticos.
Nuestro país no está exento del fraude electrónico, según estimaciones de especialistas el nivel de fraude por clonación de tarjetas es de US$ 1.5 por tarjeta emitida, en nuestro país existen aproximadamente 20 millones tarjetas. Cualquier herramienta que reduzca el nivel de fraude es bienvenida. Esta tecnología ya se encuentra en Chile y la trajo la compañía Seguritek.
Si la tecnología prende en nuestro mercado que se preparen los clonadores porque les resultará mucho más difícil continuar estafando a la gente.
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