Gobierno Electrónico, a España le resultó!
Hace unos días estaba analizando los indicadores de gobierno electrónico de Naciones Unidas para revisar lo que había ocurrido en la región en los últimos años, producto del anuncio de la última versión 2016 de dicho indicador. Además, estaba analizando algunos marcos normativos para un documento sobre el impacto que un adecuado normativo tiene en el proceso de promoción y regulación en materias de gobierno electrónico es que me puse a revisar en detalle la Ley de Gobierno Electrónico de España, para ser más preciso:
Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos
Si bien la había consultado antes un par de veces, la referida ley que ya tiene casi 10 años, esta vez me di el trabajo de revisarla en profundidad, y encontré varios elementos que me parecen muy pertinentes de destacar, tanto desde el punto e vista de las definiciones que hace, como de los derechos que consagra, aquí algunos de ellos:
- El derecho de los ciudadanos a establecer relaciones electrónicas con los Servicios Público y la administración en general, estas relaciones pueden incluir: obtener informaciones, realizar consultas, formular solicitudes, manifestar consentimiento, efectuar pagos, realizar transacciones y oponerse a resoluciones y actos administrativos entre otros.
- Definir el concepto de sede administrativa electrónica, dotándola de los mismos atributos que la sede presencial.
- Regular la privacidad y la protección de datos personales en esa relación, tema en el cual España es uno de los países más exigentes de Europa.
- Establecer equivalencia entre canales de atención presenciales y electrónicos, debiendo la administración contar con ambos.
- Uso de la cédula nacional de identidad electrónica (eDNI) como mecanismo de identificación, autenticación, firmado y consentimiento en la interacción.
- Establece el principio de neutralidad electrónica, significando que la administración no puede imponer una tecnología del tipo propietaria, basando su proceso en tecnologías del tipo abierto.
- Establece la figura del Defensor Ciudadano de la Administración Electrónica.
- Las administraciones públicas deben desarrollar mecanismos de seguimiento y trazabilidad de esas interacciones, el cual debe estar disponible para que los ciudadanos puedan ver el estado de su solicitud.
- Establecimiento de un Directorio General de Aplicaciones que permita que diferentes servicios públicos puedan reutilizar aplicaciones existentes
Todo lo anterior y otras regulaciones que establecía la ley debían estar en aplicación a más tardar el 31 de diciembre de 2009.
En muchos de nuestros países es común que se dicten normas y/o regulaciones que la administración no cumple o cumple parcialmente, dado esto es que me puse a revisar como ha sido el comportamiento de España en materias de digitalización del Estado desde 2009 a la fecha y si la referida ley había tenido impacto. Para ello, analicé dos indicadores que tienen una variable específica en esta área, me refiero al indicador de Gobierno Electrónico de Naciones Unidas y el NRI (Networked Readiness Index) del Foro Económico Mundial.
En el primer caso recordemos que el indicador tiene la variable OSI (Online Service Index), correspondiente a provisión de servicios online por parte del Estado. En el siguiente gráfico se muestra el desempeño del índice de España en esta área:
En el caso del NRI en su pilar 8, cuenta con una variable Índice de Servicios Online del Estado (Government Online Service Index). En la gráfica siguiente se muestra la evolución del NRI para esta variable en los últimos indicadores. Hoy España en esta variable se encuentra en la posición 4 a nivel mundial (nada mal cierto?)
Parece que en España se tomaron en serio esta regulación y la ley de “Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos” se está cumpliendo!
Y si pasamos una ley como esa en nuestros países, tendrá el mismo efecto?
Hola Alejandro,
Muchas gracias por el blog. Hace mucho tiempo que lo sigo y ha sido muy inspirador para mi proyecto actual.
En cuanto al contenido del Post, es cierto que el avance en el número de servicios disponibles en España es más que notable. Sin embargo, esta evolución no se ha visto acompañada por un uso de los servicios digitales por parte de la ciudadanía. De hecho, en gran parte, este proyecto está muy limitado al tratar de manera indiscriminada la implantación de los servicios sin ninguna estrategia. Esto se plasma en que tenemos servicios (de los que se contabilizan) de un uso social muy limitado (por ejemplo, solicitar on-line la creación de una planta nuclear), y sin embargo servicios muy básicos (la cita de renovación de la Cédula de identidad) son muy defectuosos o directamente están saturados. A esto le sumamos el absurdo sistema de certificación digital obligatoria para todo (incluso para solicitar información) y la del uso de certificados en las sedes electrónicas (muchos de los cuales todavía usan clave SHA-1 y dan error por no contar que Mozilla aún da como no legítima la entidad certificadora de España).
En resumen, creo que si copian la estrategia, hay una enorme ganancia, que es la presión para generar nuevos servicios (aunque esto ha sido con casi 5 años de retraso), pero, sobre todo considerando la utilidad para el usuario y el uso efectivo que se hace del mismo. Todo lo demás provoca excepticismo o costosísimas inversiones infrautilizadas.
Muchas gracias Sergio, por tu comentario y conceptos respecto de mi sitio. respecto de lo que planteas, efectivamente una cosa es la disponibilización de servicios y otra muy distinta es su nivel de adopción y usabilidad. Efectivamente poner firma electrónica a servicios que no lo requieren (solicitud de información) es poner una barrera de entrada y lo que hace finalmente es retrasar y/o eliminar su adopción. Algo que muchos gerentes públicos no entienden es que no basta con disponibilizar servicios, estos hay que promoverlos, bajar las barreras de entrada y hacer esfuerzos en pos de una gestión del cambio efectivo