Habemus Agenda Digital, hasta cuando?
“Por eso esta Agenda Digital define 60 medidas concretas para construir desde ahora nuestra base digital. No es una ilusión, son acciones aplicables, respaldadas por todos y con los recursos necesarios.”
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“Amigas y amigos: El 21 de mayo del 2014, anuncié la elaboración de una nueva Agenda Digital para el país. Hoy hemos cumplido. Chile dispone de una visión clara y compartida, fruto de la labor conjunta de representantes del sector público, empresarial, académico y de la sociedad civil. Una agenda que recoge y proyecta las iniciativas que desde los años 90 Chile ha emprendido para el desarrollo digital.”
Extractos del discurso de Lanzamiento Agenda Digital 2020
Michelle Bachelet
Presidente de la República
El día viernes 27 de noviembre, se lanzó la Agenda Digital, agradezco me hayan invitado, pero lamentablemente no pude ir por encontrarme fuera del país. Este lanzamiento no ha sido fácil ya que tuvimos hace unos meses un acto fallido en esta materia, en mayo de este año para ser preciso cuando se suspendió el lanzamiento por razones asociadas a la validación de los recursos de cada iniciativa por parte de las autoridades del Ministerio de Hacienda.
En menos de 4 años tenemos 2 ejercicios de Agendas Digitales, y en los últimos 10 años, 4 agendas (1 cada 2.5 años), quizás sería mejor ponerle en el nombre la administración a la cual corresponde, ya que parece que las agendas se están transformando en algo que hay que hacer durante una administración. Las últimas dos agendas, 2013 y 2015, tienen como horizonte de tiempo el año 2020, ese año se ha transformado en una suerte de cábala en muchas cosas, no sólo en mundo digital. En todo caso, se valora que la mirada sea transgobierno, pero está por verse si va a sobrevivir el próximo cambio de administración en 2018. El gran desafío, que tenemos en este ámbito es pasar de la inspiración a la transpiración, como me dijo un amigo en twitter, esto implica más que diseñar agendas pasar a ejecutarlas!
Para la agenda de la administración anterior hice una mini encuesta y en ella el 84% de los que respondieron estimaban que un política pública como esta debía ser difundida y discutida antes de su lanzamiento algo que no ocurrió ni antes, ni ahora (al final del post se adjuntan ambas agendas). Me sonaba que ya había escrito sobre esto, fue como un “deja vu” en el post de Agendas Digitales y otras yerbas mencioné algo de esto. Dejo una pregunta para ustedes: ¿por qué hoy, cuando los temas de transparencia y participación ciudadana son tan relevantes en los últimos dos procesos de agendas, la participación estuvo restringida, no era factible hacer una consulta pública al respecto?
Los ciclos que se pueden ver en cada una de las administraciones, están marcados por un caminar bastante errático en la materia, si bien podemos identificar en todas las últimas administraciones algo en común:
- Cada gobierno ha diseñado una política pública digital con más o menos elementos y que no se diferencian demasiado en sus planteamientos.
- Este proceso se inicia a mediados del periodo presidencial, en algunos caso en etapas bastante tardías.
- Hay muy poco accountability de la gestión y ejecución de esas agendas. Por ejemplo, hoy podríamos preguntarnos: ¿por qué a esta administración no le gustó la agenda anterior?
- No existe continuidad, cada administración quiere dejar su impronta, que habitualmente se traduce en un documento denominado “Agenda Digital XXX” o algo parecido. La agenda se transforma en un producto en si mismo!
- Poca participación ciudadana en el proceso, solo algunos atisbos (consejo consultivo y diálogos digitales, son las iniciativas de participación que recuerdo)
La Agenda Digital lanzada el día viernes, creo que cubre buena parte de las temáticas que una política pública como esta debe incluir, aunque en las redes mencionan que los adultos mayores fueron olvidados. Pero hay algo que me llama la atención, en muchas de las medidas, son 60 en total, se usan verbos rectores, poco concretos (estudiar, analizar, evaluar y otros) en el caso de salud se dice para una de las medidas “Estudio para la formulación de un proyecto” hasta el 2020 no será muy poco ambicioso?
Otro elemento, que no se expresa claramente y que todo roadmap debe tener, son hitos intermedios y metas finales, así como los costos de las medidas. Si durante este tiempo se analizaron los presupuestos asociados, creo que hubiera sido útil incluirlos en el documento. Cuando se discute de las reformas uno de los principales temas es su costo. En informaciones de prensa durante el fin de semana, se habla de 180 millones de dólares para el año 2016, eso es aproximadamente el 0.3% del presupuesto público 2016.
En un plan como este, no basta solo con el Qué de la medida, hay que definir el Cómo, Cuándo y Cuánto. Muchas de las medidas tampoco tienen responsables claros, lo cual hace muy difícil su seguimiento.
Como lo he mencionado antes, en las últimas agendas me hace falta:
- Mirada de Largo plazo, que se haga cargo de la administración actual y futuras, al menos que genere los consensos mínimos para darle estabilidad.
- Vincular a modelo de desarrollo, o a los ejes de las modernizaciones pendientes, de forma que no se vea sólo como un tema de computines, geeks y cercanos.
- Dotarlo de una institucionalidad estable, con residencia clara y que tenga presupuesto propio.
- Definir un encargado del tema que tenga estabilidad en el cargo, los diferentes encargados de las Agendas Digitales en los últimos años, han durado en el cargo 10 meses en promedio!
- Definir un modelo de gobierno de la política pública que permita monitorear su avance y que entregue elementos para su modificación y/o adecuación en caso de detectarse problemas o bien para modificar prioridades.
- Roles claros de actores públicos y privados en el proceso de ejecución
¿Usted, qué opina de esta Agenda?
Documentos complementarios
Hola Alejandro :
Modestamente opino y comparto mucho de lo que mencionas.
Me parece que es más un borrador que una versión para llevar a la práctica y además, creo que esta Agenda por muy digita que lo pretenda, está dejando fuera uno de los anuncios pendientes de la Presidenta que es el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Si vamos a crea uno, entonces qué sacamos con tener buenas intenciones en lo tecno si los científicos deben tener presupuesto, lineamientos, base sustentable y un largo etc para que puedan hacer su pega.
Sería una nueva agenda digital perdida sino se unifica el criterio puesto que los recursos son escasos y si esta Agenda se pone en práctica, se asignan presupuestos … qué va a pasar cuando se asigne el eventual Ministerio..?
Mi humilde opinión…
Gracias
Creo que todos quienes estuvimos en el cargo de Secretario Ejecutivo de Desarrollo (o Estratregia) Digital compartimos tus puntos de vista. Al menos es mi caso. Lo cual implica que existe una mirada transversal en la materia por parte de quienes entendemos del tema. ¿Por qué no somos capaces entonces de armar de verdad una Agenda que cumpla con las características que indicas?
Me falta una “me hace falta” a tu lista: socializarla ante el poder legislativo y judicial, e involucrarlos. Y cuando hablan de que participó el sector privado y académico, me gustaría saber quien: si fueron las empresas TIC y las facultades TIC, estamos en las mismas. Mientras no se involucre el mundo “no TIC” en los cambios estructurales que debemos realizar, poco se va avanzar. Y la ventana de oportunidad es cada vez más chica.
Saludos
Deespués de leer la noticia de El Mercurio, te faltó una característica más común a todas las Agendas Digitales: van acompañadas de un decreto que crea un Comité de Ministros.
Saludos
Bueno, es lo que hay.
El hecho de que tengamos ooootra agenda, una nueva cada 2.5 años, no es más que el reflejo de una débil organización del sector privado y la carencia de una estrategia país al respecto. Hay que trabajar desde la industria y ojalá lleguemos en mejor pié al próximo gobierno (tal que no partamos de cero con una nueva agenda).
Creo que a esta altura está claro que no habrá Ministerio de Ciencia y Tecnología en este gobierno, a lo más un proyecto de ley lanzado horas antes de terminar el gobierno como se hizo recientemente.
“Empresas TIC” es muy amplio: hay empresas que desarrollan tecnología desde Chile y otras que compran afuera y revenden en Chile. Son diferentes visiones del desarrollo digital del país.
Es muy curioso. Es cierto que hay un consenso “transversal” (se está usando tanto esa palabra) entre expertos, el problema del poco protagonismo más bien tiene relación con que este consenso sufre de segmentaciones por grupos etareos e inercias sociales propias de un país altamente estamentado, donde casi todas las decisiones políticas las toman abogados y quizás ocn suerte algón sociólogo o periodista. Nada personal contra ninguno de esos oficios, pero no suelen comprender a cabalidad asuntos relacionados con la tecnología, entonces lo “digital” (otro término de moda que es poco preciso) queda relegado y no forma parte de las acciones centrales. Debería ser tan central como hablar de carreteras en el Ministerio de Obras Públicas… es más: la conectividad digital debería ser tan protagónica como la conectividad física, pero en el ideario político no lo es.
Es doblemente curioso que no lo es, cuando hoy no existe prácticamente ningún abogado, sociólogo o periodista en ejercicio para quien las TICs no tengan un rol cotidiano fundamental… tal como lo tiene -por ejemplo- la electricidad. No se pide de ellos ser expertos en electricidad, pero sí hay expertos en electricidad que trabajan en el Gobierno desarrollando y llevando a la práctica política energética. Entonces, ¿por qué prácticamente no hay experto en Internet trabajando en el Gobierno, y empoderados para que todo lo Internet (mucho más preciso que decir “digital”) esté potenciando la labor pública? ¿Se entiende el loop?
Estimado Alejandro,
Concuerdo con las debilidades que planteas en tu post.
Particularmente me preocupa la debilidad en las propuestas de “Competencias Digitales”. Si bien considero que es un buena señal destacar el valor que las tecnologías digitales en la mejora de la calidad de la educación (línea de acción 12) me parece que las medidas vuelven a caer en la provisión de hardware, plataformas y servicios que no evidencian de qué forma estas medidas permitirán impactar en la calidad de los aprendizajes que obtienen los estudiantes.
Creo que un elemento crítico de esta Agenda, al menos en su área de Capital Humano, es la desconexión de los objetivos con las macropolíticas donde estas líneas de acción deberían estar vinculadas. Por ejemplo, el MINEDUC descontinuará la medición de competencias digitales para el aprendizaje (SIMCE TIC) a pesar que un conjunto de líneas de acción de esta Agenda Digital considera desarrollar habillidades TIC en estudiantes.
Chile necesita más interoperabilidad, pero no a nivel de código sino que a nivel de un relato que nos permita unir puntos que están demasiado distantes.