Ambos estudios identifican importantes impactos tanto en el ámbito laboral como en el crecimiento económico. Sus principales conclusiones son:
Según Goldman Sachs la IA podría automatizar hasta el 25% del trabajo actual.
Para el FMI el 40% del empleo global está expuesto a la IA, los países más desarrollados son los que van a tener mayores niveles de exposición (60%), en los países menos desarrollados esto llegará al 26%
Desde un punto de vista de la productividad el estiman incremento de 1,5 puntos porcentuales para Estados Unidos. Aumentando el PIB mundial en 7 puntos porcentuales.
Al mirar lo que ha ocurrido antes con otras disrupciones tecnológicas, se plantea que su impacto en 10 años sería similar a la llegada del motor eléctrico y de los computadores personales.
Otros aspectos positivos que identifica son, ahorro en el costo laboral, creación de nuevos empleos vinculados al uso de la IA y mejoras de productividad en trabajadores no desplazados.
Desde un punto de vista de los países, las economías más avanzadas son las mejores adaptadas para adoptar la IA. En los países más pobres, sus principales desafíos son de infraestructura tecnológica y desarrollo de competencias.
Áreas más impactadas
Las áreas más impactadas por la automatización según el estudio de Goldman Sachs Global Investment Research en los Estados Unidos y la Unión Europea, son las vinculadas a apoyo administrativo, áreas legales, arquitectura y ciencias sociales, con un promedio de todas las industrias del 25%.
Es importante notar que estas estimaciones se refieren al potencial de automatización, lo que no necesariamente significa que estos trabajos desaparecerán por completo. En muchos casos, la IA podría complementar y mejorar la productividad de los trabajadores en lugar de reemplazarlos totalmente.
Desde un punto de vista de sectores los con mayor exposición a la IA son las mujeres y los trabajadores con mayor formación, pero a su vez son los que tienen mayor potencial de complementarse.
Las personas de mayor edad (brecha digital) son los que van a tener más dificultades para adaptarse.
¿Qué medidas pueden tomar los países para mitigar su impacto?
Inversión en educación y formación
Modernizar los sistemas educacionales para preparar a las personas para trabajos acordes a un mundo en que la IA será una herramienta de uso masivo.
Proporcionar formación continua y reconversión profesional para los trabajadores en sectores más afectados.
Políticas Públicas
Desarrollar políticas públicas que faciliten la transición laboral y protejan a los trabajadores desplazados.
Crear incentivos para que las empresas inviertan en tecnologías de IA en forma responsable.
Implementar sistemas de monitoreo del impacto en el empleo y la economía, y ajustar las políticas según sea necesario.
Adaptación del mundo laboral
Las empresas e instituciones deberían planificar cómo integrar la IA en sus operaciones de manera que complemente, en lugar de simplemente reemplazar, a la fuerza laboral humana.
Invertir en recapacitar de los empleados existentes para trabajar junto con la IA.
Anticipar y prepararse para nuevos tipos de trabajos que surgirán como resultado de la IA, como ha ocurrido con revoluciones tecnológicas anteriores.
Investigación y Desarrollo
Fomentar la investigación sobre los impactos económicos y sociales de la IA para informar mejor las políticas públicas
Desarrollar IA responsable beneficiosas para la sociedad en general.
Fomentar la innovación en áreas donde la IA pueda crear nuevas oportunidades de empleo y crecimiento económico.
Es de esperar que nuestros países tomen las medidas adecuadas para modificar nuestras políticas públicas en esta área, y que no reaccionemos demasiado tarde como nos ocurre habitualmente.
