Ley de Transformación Digital
Hace unos días el poder ejecutivo envió al parlamento un proyecto de ley para hacer modificaciones respecto de la tramitación con el Estado, estableciendo básicamente que el soporte digital de la interacción con el Estado sea preferentemente en soporte digital, dejando para ciertas excepciones el uso del soporte papel, dicho proyecto ha sido denominado Proyecto de Ley – Transformación Digital (PDF).
Primero que nada quiero aplaudir la idea, algunas experiencias en materias de cambios legales en este ámbito han generado cambios sustantivos en la forma de operar en el Estado, probablemente uno de los casos emblemático fue el caso español, lo cual le significó a España mejorar sustancialmente en los rankings internacionales de digitalización del Estado producto de su ley de procedimiento electrónico, en la evaluación del Foro Económico Mundial (NRI) en su pilar 8, esto es, la variable Índice de Servicios Online del Estado (Government Online Service Index), le permitió a España llegar a la posición 4 a nivel mundial.
Por lo tanto, lo primero a decir es que es una gran iniciativa y felicito a sus ideólogos en el Gobierno.
Ahora paso a expresar algunas de mis preocupaciones respecto del futuro de esta iniciativa, tanto en el la discusión del proyecto, como en las normativas que acompañarán a la ley:
- Economía política, cabe señalar que la distancia entre presentar un proyecto de ley y contar con una nueva normativa, puede ser desde pocas semanas hasta años, incluso casos en que nunca llega a materializarse. Recordemos por un momento lo que pasó con la agenda de modernización durante el gobierno del presidente Lagos, y como proyectos de leyes que llevaban años durmiendo pudieron ser reflotados (ley de compras públicas y el servicio civil por mencionar algunas), luego del algunos escándalos asociados a corrupción. Incluso durante la primera administración del Presidente Piñera, el proyecto de ley ChileAtiende tuvo corta vida, llegando a ser criticado por algunos gremios. El proyecto me parecía que era una buena idea, tratando de emular un modelo parecido a Service Canada, hoy un referente mundial en materias de modernización en el modelo de atención ciudadana, pero eso demostró que no basta con el proyecto, es necesario atender la economía política del mismo, y acompañar su proceso legislativo, teniendo claro el proceso natural de negociación que se dará en dichos espacios. Tenemos muchos casos en los que entró es un buen proyecto de ley y lo que finalmente salió algo que deja bastante que desear, en esta zona puedo recordar una experiencia que me tocó vivir directamente, me refiero a la ley de delito informático, entró un caballo y finalmente lo que salió ni siquiera se parece a un camello.
- Paradigma digital versus papel, hay varios elementos muy arraigados al soporte papel, que deben ser atendidos, me refiero a conceptos como: copia de documentos, original versus copias, contenido y formato, que en el caso papel son difíciles de diferenciar. En el caso del soporte papel llevan a que muchas normativas se sustenten en esos paradigmas. Por lo que el esfuerzo de adopción de un nuevo modelo basado fundamentalmente en el soporte digital es muy significativo, tenemos ejemplos cercanos de buenas ideas en el que su proceso de adopción ha sido muy menor.
- Ventanilla digital y procesos internos, poder congeniar entre la digitalización de la ventanilla y de los procesos internos, en muchos servicios públicos existen fuertes diferencias entre ambos mundos, no basta con llevar a electrónico las ventanillas, probablemente el mayor desafío es la digitalización de la cadena o del proceso de negocios y en particular la interacción con sistemas legados de larga data y difíciles de intervenir.
- Periodo de transición, en todos estos procesos existirá un periodo de transición, que puede durar muchos años, y por lo tanto no sería raro que exista más de un proceso, el nuevo y el antiguo los cuales deben convivir durante un tiempo, incluso se va a dar procesos que se encuentran a mitad de camino, con una parte digital y otra en papel, lo cual plantea desafíos de diseño. Otro tema que surge es, ¿cómo se manejarán proceso en los cuales parte de la cadena no haya sido del todo digitalizada? De hecho el proyecto de ley confunde los conceptos de “documento electrónico” y “digitalización de documento” como un mismo tipo, hay documentos digitalizados que están muy lejos de un documento electrónico, es decir que pueda ser procesado.
- Manejo de la historia, otro de los elementos normativos que el nuevo marco deberá abordar corresponde a directrices (buenas prácticas) respecto del manejo de la historia, me refiero a responder preguntas tales como: ¿qué se digitaliza? , ¿hasta que fecha?, ¿qué va a pasar a futuro con los que no fueron digitalizados?
- Archivos, un elemento muy relevante es que muchos de los documentos que son parte de la relación entre el Estado y los ciudadanos deben permanecer durante mucho tiempo, algunos de ellos por décadas, las preguntas que surgen son; ¿cómo garantizamos el acceso futuro a esos documentos digitales? y no nos enfrentamos a la obsolescencia tecnológica de los medios de almacenamiento o de los estándares sobre los cuales fueron sustentadas (en los últimos años hemos visto pasar muchos estándares). Problema que no presenta el papel.
- Otros marcos normativos, los países que han abordado estos procesos, en general hacen referencia a otros marcos normativos relevantes a la hora de transformar digitalmente al Estado, me refiero a: ciberseguridad, delito informático, propiedad intelectual y protección de datos personales por mencionar algunos, que hoy por hoy en nuestro país dejan bastante que desear por decirlo en forma elegante. Incluso algunos que hoy en día están siendo discutidos en sede legislativa, como es el caso de notarios y conservadores, que son de gran relevancia a la hora de este proceso de transformación, aquí la pregunta es como congeniar en su diseño y no terminar con elemento contradictorios.
Quiero volver a reiterar que me parece una muy buena iniciativa el proyecto de Ley de Transformación Digital, sólo me preocupan elementos que están más asociados a la implementación del mismo, más que a sus fundamentos, y que como dice el refrán anglosajón:
Alejandro, un tema que no veo abordado y que asumo que es por espacio y tiempo, es el del análisis del retorno de la transformación digital. En las empresas está profundamente estudiado. En los estados, más allá de los rankings, ¿cómo y a quienes beneficia?¿cómo mejora la vida de la gente?¿a quienes excluye?¿hay ahorros?¿mejora la eficiencia del gasto?¿cómo favorece la transparencia? y finalmente cómo esto puede apalancar aportes colaborativos y comunitarios para aumentar el valor de la sociedad y su calidad de vida. No he logrado dar con ningún estudio que de cuenta de estas cosas en España o Canadá que son los referentes que usas, si en Australia, por ejemplo. ¿Se pueden extrapolar esos beneficios a Chile?
Hola Maurice, gracias por el comentario, no lo abordé porque aún hay muy poca información al respecto, respecto de beneficios y ahorros, no conozco ningún estudio serio al respecto, de hecho los estudios de gasto TI en el estado no muestran grandes cambios al respecto. Creo que es muy pronto aún para sacar conclusiones. El modelo australinao es poco extrapolable a Chile dado que se trata de un Estado con bastante diferencias partiendo por su modelo institucional y político, si encuentro algo te lo paso
Saludos