Otro Índice Digital, no será mucho?
Los indicadores digitales se ponen de moda de cuando en cuando, esta situación me hizo recordar mi post de hace unos 3 años Empezó la temporada de Indicadores.
Esta semana fue el lanzamiento del Índice Digital, pueden ver su sitio aquí, de la Fundación País Digital y la Universidad del Desarrollo a través de su iniciativa Smartlab, lanzamiento al que fui invitado y no pude asistir por problemas de carácter personal, lo cual lamento, por lo que mi análisis en este post se basó en los antecedentes que existen en el sitio web del indicador.
Hace algunos años, recuerdo otros intentos de indicador, me refiero al Indicador de Desarrollo Digital – IDD, diseñado por ACTI y Movistar con el apoyo de IDC, el cual tuvo corta vida, recuerdo 2 versiones, y que tenía serios problemas metodológicos como lo expuse en al menos dos ocasiones . Así mismo la Cámara de Comercio de Santiago y la propia Fundación País Digital intentaron desarrollar un indicador de penetración de banda ancha, denominado Monitor de Banda Ancha, el cual tuvo aún más corta vida, nunca salió al aire, sólo los anuncios de su existencia, en ese momento no sorprendió su anuncio y era de esperarse ya que este indicador surgía como un reemplazo al Barómetro de Banda Ancha desarrollado por Cisco, indicador que se venía desarrollando hace tiempo y que fuera objetado por el Subsecretario de Telecomunicaciones de la época, debido a que no le gustaron los números. No debemos olvidar otro estudio, de la CCS denominado Economía Digital y que producía anualmente su área de estudios, esto es, @georgelever
Siempre me ha parecido bastante cuestionable este afán de de tener “mi indicador” que varias instituciones muestran, en lugar de usar instrumentos que existen.
Hace un tiempo realice un análisis de los 3 principales indicadores internacionales, además incluí otros que han surgido como el de The Economist y otros. Me refiero a los indicadores que en foros internacionales se utilizan como los elementos para realizar análisis comparativos de los países, esto es, el Networked Readiness Index (NRI) del Foro Económico Mundial (WEF), ICT Development Index (IDI) de la ITU y finalmente al eGovUN de Naciones Unidas. Si les interesa pueden ver dicho análisis de las características de estos y otros indicadores en el capítulo 2 de polisDigital escrito por un conocido 😉
Pero vamos a este nuevo intento de medir el desarrollo digital chilensis, tengo varios comentarios y objeciones respecto de su diseño, tanto en la forma como en el fondo.
Metodología Utilizada
Lo primero a decir es que la metodología para desarrollo del índice, no es del todo clara, si bien hay una presentación y documento que describen el índice – Documento Indice Pais Digital (pdf) y Presentación Indice País Digital (pdf), no se entra en detalles metodológicos, en particular como se construyen los diferentes indicadores (formulas de cálculo, medios de verificación, fuentes de datos, …). La página que se supone contiene la metodología está vacía al menos el día de hoy.
Otra cosa que sorprende, es que parte del indicador es una meta, los indicadores en general deben ser neutros, la interpretación del resultado del indicador, es la que asigna juicios de valor, se imaginan un índice de precios al consumidor (IPC) fuera la “distancia respecto de un IPC ideal”.
Ejes de Análisis (dimensiones)
El indicador se sustenta en 3 ejes o dimensiones, esto es, empresas, gobierno digital y usuarios. En cada uno de ellos se define una meta a cumplir al año 2020 y el indicador es la brecha respecto de esa meta medida en meses de adelanto o atraso, para lo cual se plantea (pareciera ser) una evolución lineal, no se por que se asume que su comportamiento es de carácter lineal. Las metas son:
- Participación del 6% de la economía digital (promedio OCDE)
- 100% de los trámites digitalizados
- 95% de la población sean usuarios de Internet
Respecto de cada uno de los ejes tengo algunos comentarios y observaciones:
Empresas
- No hay claridad de la construcción del PIB TI, hay varios métodos para establecer este número (ITU, OCDE, McKinsey, por mencionar algunos) y depende del tipo de industrias que se incluyen.
- Al incluir la industria de Telecomunicaciones (voz y datos), y dado su peso tiende a quedar sobre representada y distorsiona los números.
- No se incluye la industria de servicios globales (offshoring) área que fue muy relevante a la hora de definir políticas públicas en esta materia
- Se incluye la industria del hardware, y que me perdonen los fabricantes de hardware, pero para Chile esa no es una industria relevante, siempre va a ser marginal y en muchos países lo está siendo ya que la manufactura de hardware se está moviendo desde diversos mercados a China.
- Por que la meta es 6%, tenemos algún otro indicador de nuestro nivel de desarrollo en el que estemos usando el promedio de la OCDE como aspiración?
- No hay nada de las relaciones B2C y B2B lo cual es una omisión muy relevante
Gobierno Digital
- Mi primera objeción es con su nombre, debiera ser estado digital, los gobiernos corresponden a administraciones temporales del Estado.
- No se aclara el concepto de “trámite”, este es un término de compleja definición y que existen diferentes tipologías de trámites
- En mi opinión, más que digitalizar trámites, lo que hay que hacer es agregar valor a la cadena, lo que significa meta-trámite, multicanalidad, alianzas público-privadas y co-producción de servicios públicos entre otros
- De hecho en algunos casos se debieran eliminar tráminte y no digitalizarlos
- La mirada tiene un sesgo a las interacciones de tipo transaccional y no de caracter conversacional donde están empezando a aumentar las interacciones
- No se aprecia en el eje, el uso de las buenas prácticas y metodología recomendada por Naciones Unidas para los indicadores de Gobierno Digital
- El universo de trámites se considera estático (2533 trámites), lo cual es un error. Por ejemplos las reformas en curso van a incorporar/modificar/eliminar trámites actuales. De hecho en el documento se mencionan los niveles 0 a 4 de trámites pero no se dice que significa esta tipología.
- Aparece como más digitalizado Ministerio de Cultura que Ministerio de Hacienda, suponiendo que los ministerios incluyen a sus servicios dependientes, esto es, en hacienda Chilecompra y SII por mencionar algunas, la relación de impacto versus trámites no está segmentada, ¿pesa lo mismo un formulario del Ministerio de Culltura que un proceso de contratación pública electrónica?
- Sacar conclusiones para todo el estado respecto del impacto de la gratuidad de los certificados emitidos por el Registro Civil me parece por decir lo menos arriesgada.
- Los municipios se tratan como si fueran todos similares y no hay segmentación por tamaño, ruralidad versus urbano y otros criterios, las evaluaciones que ha realizado la Universidad Católica a través del CETI si lo han considerado.
Usuarios
- No se incluyen elementos de profundidad y sofisticación de uso, está demasiado centrado en la frecuencia y acceso
- No están del todo trabajadas las variables de costo, por ejemplo la canasta de precios TI (IPB) de la ITU
Comparabilidad
Si bien los indicadores internacionales antes mencionados tienen sus problemas, hoy son reconocidos internacionalmente. Al construir uno propio debemos tener un método para homologarlo y que nos permita compararnos con otras realidades. Por ejemplo según ranking de País Digital estamos bajo lo que deberíamos en Gobierno Digital, y según el eGovUN mejoramos 6 posiciones, como se condice esa diferencia.
Me parece que, este nuevo indicador tiene serios problemas como los enunciados aquí, espero que no sigamos construyendo nuevos indicadores, da la impresión que una forma de validarse en estos ámbitos es tener mi indicador!
Concuerdo con vos Alejandro!!! ciertamente abundan indicadores pero no hay criterios de
uniformidad en lo que miden, me pregunto si no es momento de que cada pais logre una especie de
“MATRIZ DE INDICADORES” coordinadamente entre el sector publico (secretarias, ministerios, etc ) empresas TIC, universidades, centros I+D y sociedad civil, asociaciones de usuarios, etc
para construir un ecosistema que permita a cada pais ser capaz de desarrollar y trabajar en hacer realidad
las tendencias de cara a los próximos años.
Ello permitiria cumplir con el compromiso de anclar y bajar a realidad el término Smart Cities en resultados concretos y desde alli
proyectar el verdadero grado de “inteligencia” en el desarrollo de las ciudades.
Congrats…te sigo leyendo!
Alejandro: Concuerdo con muchas de tus observaciones, es parte de las manías de medir todo sin pasar a medir las consecuencias que algunas de esas medidas trae. También agregaría que existen trámites definidos en leyes y por lo mismo sus cambios no son rápidos o dependientes de un solo ente del estado. A los que les gusta medir cosas les plantearía el siguiente desafío: midan cuánta gente o HH se dedican a medir y comparen con cuánta gente o HH se dedican a realmente hacer.
Saludos!