Proyectos públicos versus privados
El gobierno neozelandés analizó proyecto públicos, el 38% fueron exitosos, 59% con grandes problemas y el 3% un completo fracaso.
La real academia de ingeniería y la sociedad británica de computación encontró que el 84% de los proyectos en el sector público, presentaban algún tipo de fracaso.
El desempeño de los proyectos en el sector público ha sido un tema poco estudiado, y si bien existen algunos análisis, es muy común terminar en la casuísticas y no en los problemas de carácter sistémico, es por esto que me gustó el documento de PricewaterhouseCoopers, que parte con una provocadora pregunta: Are public project doomed to failure? desarrollado por la oficina de Zürich de dicha consultora (PwC), en el cual nos recuerdan algunos casos emblemáticos de fracasos de proyectos públicos, la mayoría de ellos en países desarrollados, en nuestra región hay menos análisis de este tipo de casos, será que como decimos en nuestro país tendemos a esconder los ratones muertos debajo de la alfombra, en lugar de producir conocimiento a partir de esos fracasos.
Me permito recordar algunos de ellos, ejemplos del documento de PwC y otros de mi cosecha
- Plataforma de soporte tecnológico para la reforma a de la Salud de Obama en 2013, Gobierno Federal (Barack Obama), me refiero al Healthcare.gov, sobre el cual ya he escrito en el pasado.
- Sistema de peajes camioneros para las rutas camineras en Alemania (TollCollect) en 2005, que le generó perdidas al estado alemán por más 1.600 millones de euros.
- Implementación de medidores inteligentes en Victoria, Australia, en 2010, el cual multiplicó sus costos iniciales por 3 y que fue analizado por el auditor general considerándolo uno de los grandes fiascos de implementación de políticas públicas en ese país.
- Proyecto de modernización tecnológica del sistema de salud inglés (NHS), denominado el National Programme for IT in the NHS (NPfIT), fue el proyecto TI más grande del gobierno inglés, con un costo aproximado de 6.000 millones de libras esterlinas, fue terminado en 2012, casi 10 años después de su inicio en 2002 y considerado un gran fracaso. Les adjunto este documento de la Universidad de Cambridge muy interesante sobre dicho caso.
Todos proyectos, en que varias de sus promesas iniciales no se cumplieron, incluso varios de ellos transformados en fracasos absolutos. Algunos elementos que llaman a reflexionar es en primer lugar a que la tasa de fracasos en el sector gobierno según algunos estudios es varias veces otros sectores, en todo caso es muy probable que ese número tenga cierto nivel de sesgo, ya que los fracasos en el mundo público aparecen en la prensa, en el sector privado eso no es obvio. Otro elemento, que se repite es que el sector salud es el que se lleva el número premiado, se repiten muchos casos en dicho sector, lo cual debiera llevar a pensar con cuidado cuando se trabaja en esa área. De hecho, los autores Robin Gauld y Shaun Goldfinch, en su libro Entusiamos Peligrosos, y sobre el cual también me he explayado en este espacio, lo describen de forma muy clara.
La consultora PwC reflexiona sobre los factores de carácter distintivo de los proyectos en el sector público, y que habitualmente se dejan fuera a la hora de diseñar y ejecutarlos. Análisis y categorías que me parecieron interesante y relevante a la hora de diseñar este tipo de proyecto, sin perjuicio de que una máxima inicial debiera ser preferir los proyectos delfines por sobre los proyectos ballenas.
- Marco normativo: en el sector público existe un conjunto de normas y procesos regulados asociados a la contratación, financiamiento y presupuesto que deben ser incluidas, en particular lo referido a los mecanismos de externalización, ya que en la mayoría de los países hay procedimientos definidos y normados por ley, para la contratación pública.
- Múltiples stakeholder: existen muchos stakeholder y con intereses muy variados, si bien en proyectos de complejidad, tanto privados como públicos hay multiplicidad de actores, en el caso del sector público, aparecen otros intereses: legisladores, partidos de oposición y finalmente variados grupos de interés que pueden hacer muy complejo el avance de un determinado proyecto.
- Objetivos y resultados: A diferencia del sector privado que en general ambos están alineados al propósito y razón de ser de la empresa; en el mundo público tanto objetivos como resultados, pueden no estar del todo alineados, ya que hay un amplio espectro de expectativas, y en ciertas ocasiones podría darse una pugna entre ambos.
- Influencia política: los proyectos están asociados en muchos casos a visiones y procesos políticos, así como la presencia en los medios de comunicación, los que en ocasiones pueden influenciar fuertemente las decisiones de los proyectos, un ejemplo muy frecuente, es presionar más allá de lo razonable por los tiempos, para que la autoridad política de turno pueda cortar un cinta.