Proyectos TI: ¿Trampa en el solitario?
Una de las cosas que más me llama la atención de los proyectos TI en el sector público, es su falta de diseño, con particular énfasis en dimensionamiento (tiempos y costos) de los mismos, desde la construcción de pequeñas plataformas tecnológicas, hasta grandes sistemas, es muy frecuente encontrase con proyectos en los cuales, el dimensionamiento en términos de costo y tiempo, está muy por debajo de lo que uno esperaría como práctica, bastaría con hacer un ejercicio de estimación preliminar y valorarlo usando métricas nacionales en caso que existan y/o internacionales homologándolas al mercado nacional para tener al menos un estimado del esfuerzo en tiempo y costos.
Es muy frecuente que al hacer la pregunta: ¿cuánto cuesta este proyecto?, encontrar respuestas que más se parecen a la lógica de hacerse trampa en el solitario, que de buscar los antecedentes que permitan una mejor estimación del mismo.
Hace unas semanas me tocó vivir la situación de corroborar la estimación que había realizado en un proyecto en particular; inicialmente dije que con los datos que tenía estimaba un costo de al menos 1 millón de dólares (la estimación de los equipos internos era casi 1/10 de esa cifra), la cara de los asistentes en aquella reunión, era de incredulidad por lo alto de mi estimación; un año después y a la pregunta cuanto hemos gastado, los números llegaban a casi al millón, la frase “se los dije” hubiera sido un poco prepotente, así es que la omití.
Algunos son sólo algunos de los errores más frecuentes que se comenten en esta área son:
- Creer que las cosas (productos o servicios) cuestan lo que yo quiero que valgan y no lo que realmente cuestan (valor de mercado), esto habitualmente se sustenta con el argumento, pero si no tengo más presupuesto, son los recursos que hay. Con la idea de que como existe un monto definido, el proyecto no puede costar más.
- No incorporar incertidumbre en la evaluación, la cual en la medida de que mi proyecto está menos definido, esta incertidumbre aumenta en forma significativa y esto hay que incorporarlo en lo que costará finalmente, una buena manera de mejorar esa estimación es incorporando factores de corrección (al alza) basado en el modelo “cono de incertidumbre”.
- Al momento de hacer las estimaciones no usar datos de costos locales, ya sea por la vía de realizar consultas al mercado o por que se cuenta con valores unitarios (convenios marco en portales de contratación pública). En caso que no exista data o bien esta sea escasa, usar estándares internacionales, un buen ejemplo de ello son las métricas que utiliza Capers Jones en sus múltiples estudios y publicaciones, y llevarlo a montos locales, por la vía de usar algún proxy (poder de paridad de compra, costos de mano de obra u otro indicador).
- Por un golpe de autoridad, la autoridad de la institución dio que “esto no podría costar más de X” como si lo que cuesta el proyecto está vinculado al ejercicio de la autoridad.
- Otro elemento que atenta es una mirada de corto plazo, es decir, realizar el proceso de compra, sin un adecuado diseño y con presiones de tiempo, pensando que ese es un hito importante, incluso más importante de lo que realmente es. El proyecto no termina con una adjudicación, y si esta es realizada sin un adecuado diseño, lo más probable es que termine muy mal en términos de costos, tiempos y expectativas de los productos.
¿Qué tal si dejamos de hacernos trampa en el solitario (como dice el dicho), y dimensionamos mejor nuestros proyectos tecnológicos?
Imagen: http://working-language.blogspot.cl/2013/04/hacerse-trampas-al-solitario.html
El artículo omite el problema central. Requerimientos mal definidos, si es que están definidos.
Efectivamente es un tema, es por eso que planteo el tema de la incertidumbre (SIC) “No incorporar incertidumbre en la evaluación, la cual en la medida de que mi proyecto está menos definido, esta incertidumbre aumenta en forma significativa” no es fácil que el mandante diga ex-ante que mi proyecto está mal definido, a lo más no está del todo claro, lo otro sería bastante auto-flagelante
no me ha tocado una relación como la descrita de 1 a 10, pero si tras 20 años de actividad el promedio va 1 a 4, casi sin falla…
generalmente porque “las cosas cuestan lo que yo quiero que valgan” reforzado peligrosamente por “un golpe de autoridad”…
Lo señalado en este artículo corresponde a la poca autocrítica y responsabilidad de los segmentos que toman decisiones. Al ocurrir contratiempos en todo desarrollo de proyecto de deben asumir los erróres para poder avanzar.