¿Vender el sofá?
El artículo cita entrevistas a Luis Riveros (ex rector U. de Chile) y Ubaldo Zúñiga (ex rector U. de Santiago). Ambos además han formado una empresa certificadora y acreditadora de educación llamada Akredita, proponen incorporar en los reglamentos de colegios y universidades la regulación del uso de dichos dispositivos.
Lo anterior me parece una mirada bastante chata del problema, sin perjuicio de que su uso eventualmente pueda ser necesario su regulación.
La tecnología avanza a pasos agigantados, por supuesto más rápido (órdenes de magnitud) que los marcos regulatorios y jurídicos al menos en nuestro país.
Por otro lado es mirar el efecto y no la causa, o como dicen error del tipo 3 (resolver el problema incorrecto). A corto andar la regulación quedaría obsoleta, esto me trae recuerdo de la ley de delito informático (que es inaplicable producto de su obsolescencia).
En mi época los torpedos eran con papel, palos de fósforo y elástico ¿se imaginan los hubieran prohibido?
A mi entender la forma de abordar el problema es por el lado de mejorar los modelos de evaluación de los alumnos. El modelo existente hace un uso abusivo de las evaluaciones basadas en preguntas de alternativas múltiples, verdadero y falso y completar frases en lugar de evaluaciones orientadas el desarrollo de ideas y conocimientos.
Al comentarle esto a mi esposa (ella es profesora) me dijo que ese tipo de evaluaciones requiere de más trabajo al momento de corregir y estoy de acuerdo con ella pero y ¿qué?
Tuve la oportunidad de terminar mi educación media en Francia y me quedó grabado una pregunta, la única de hecho, del Bac (corresponde a la prueba de selección para la universidad y es una prueba de desarrollo en diferentes materias), la pregunta era del Bac de francés (equivalente a la PSU de castellano)
de televisión de origen norteamericano han afectado
nuestra cultura e idioma”. Comente (tiene 3 horas)
Otra cosa que plantea el artículo es que los alumnos bajan documentos de la red valiéndose de sus adminículos y ¿cuál es el problema? salvo que el modelo del que hablábamos privilegie aprenderse cosas de memoria.
Ahora bien hoy en día existen dispositivos que inhiben la señal celular en espacios restringidos, los japoneses lo han utilizado en la Opera de Tokio, pero ponerlo en cada colegio de Chile (hay más de 11.000) creo sería un poquito mucho.
Me pregunto si los países asiáticos que nos llevan la delantera tanto en calidad de educación como en el desarrollo de dispositivos tecnológicos están preocupados de este problema.
Lo planteado en el artículo me recordó el viejo chiste de Don Otto de vender el sofá!!
Totalmente de acuerdo, Alejandro.
Me parece haber leído hace algunos años, cuando se estaba empezando a manifestar masivamente el fenómeno de la piratería e intercambio libre de archivos (Napster y otros) que una de las soluciones propuestas era prohibir el desarrollo de la tecnología para confección de MP3 y quemado de CDs. Es el mismo razonamiento cortoplacista que prima ahora. No se puede limitar el desarrollo tecnológico y con ello la innovación, que es el motor de la economía hoy en día. Que en Chile esto no se vea de manera muy clara porque no innovamos es otra cosa.
Y por lo demás, ¿qué hay de nuevo en esto? Yo pasé por la universidad hace no muchos años, y antes de celulares y otros dispositivos citados existían calculadoras científicas con suficiente memoria para ser usadas de torpedo, y de hecho así se usaban. Pero finalmente el sacar la carrera pasa por un trabajo de titulación en el que si no se entiende lo que se está haciendo, es imposible aprobar. Lo mismo se debe pensar aquí. LAs metodologías de enseñanza y evaluación deben adaptarse al cambio tecnológico, no al revés.
Enzo.
Alejandro,
comparto lo que expresas. De hecho, al leer la noticia quedé con la misma sensación y mi primera reacción fue pensar que en tiempos de web social y trabajo colaborativo, los modelos educativos debieran promover todas las prácticas que permitan usar dentro de la sala la tecnología para desarrollar las competencias que requiere una persona en la actualidad. Y no utilizar la tecnología para preservar modelos cada vez más obsoletos.
Hace poco leí esta entrada (http://antoniofumero.blogspot.com/2008/02/copio-porque-puedo.html) en uno de los blogs que sigo y que tiene relación con este tema.
Respecto al comentario de mi tocayo ("LAs metodologías de enseñanza y evaluación deben adaptarse al cambio tecnológico, no al revés") me gustaría hacer una precisión: la tecnología es un medio que ayuda al logro de ciertos objetivos de aprendizaje, y en ese sentido deben siempre estar supeditadas a lo que se busca desarrollar en el alumno. Hay que tener cuidado con afirmaciones taxativas como que la metodología debe adaptarse al cambio tecnológico, ya que para el desarrollo de un conjunto amplio de competencias no se requiere -necesariamente- tecnología (o la que se requiere fue inventada hace miles de años: hablar y escribir).
Saludos, Enzo.
Estimado tocayo,
Sólo para aclarar, mi aseveración no implicaba que había que introducir tecnología donde no era necesaria. Sólo que cualquier proceso a implementar, como las metodologías de evaluación y enseñanza, requieren de considerar la situación tecnológica imperante, con el objeto de maximizar su efectividad.
Saludos,
E.
A propósito del tema un amigo me mandó esta URL es un análisis comparativo entre la educación española y finlandesa y por que Finlandia está al tope de la tabla en el test PISA.
Vale la pena leer el siguiente artículo
Alejandro Barros
Muy buen artículo, Alejandro, pero me temo que no va a lo que necesitamos. Que Finlandia (y los países nórdicos en general) funcionen como reloj no es nada nuevo, lo hemos visto en otros reportajes. Pero lo que de una vez sería importante disipar es qué tienen ellos que nosotros no. ¿Por qué su sector público es eficientísimo y a la vez omnipresente, y aquí seguimos con escándalos en educación como el que ocupa los diarios por estos días? Una vez que sepamos, no que somos diferentes sino por qué se dan estas diferencias, podríamos hacer un plan de acción que nos acerque a su forma de funcionar.
E.
Leí su artículo y no podría estár más de acuerdo. Pienso que el problema de latino américa es que los modelos educativos se volvieron obsoletos y peor aún la forma de evaluar a los estudiantes tanto de colegios como de universidades.
Soy Ing. de sistemas y profesor universitario y me encuentro que el problema básico radica en una educación poco estimulante para el desarrollo de pensamiento propio. Por otro lado se encuentra los bajos salarios a los maestros, lo que desestimula el realizar evaluaciones más ajustadas a la realidad de los alumnos, pues significa un esfuerzo que muchos no están dispuestos a realizar por no estár compensado económicamente.
La realidad es pues, que la educación es un negocio para beneficio de sus dueños.
Fernando,
Es peor aún ya que si además las instituciones acreditadoras de la calidad de la educación tienen esa visión (donde uno esperaría un enfoque moderno) que aueda para el resto
Sobre el mismo tema, aquí hay un artículo interesante sobre plagio en la educacion
sobre como podemos definir ahora lo que es copia, plagio o una sintesís de ideas con valor agregado. Al final esto es como tapar el sol con un dedo, manteniendo viejas estructura (en este caso de educación, pero algo similar pasa en las industrias de la musica y las películas) para afrontar nuevos desafíos (y que se van a agrandar cada vez más).