Ventanillas de comercio exterior, nuevos desafíos del eGov
Un área del desarrollo de gobierno electrónico en la cual los países de la región y en particular el nuestro está aún en deuda es la denominada ventanilla electrónica de comercio exterior o Portal Comex. En el pasado han existido diversas iniciativas para avanzar más rápido en la materia, hay países en la región que han dado pasos decididos en la dirección correcta como son México y Colombia. Después de iniciativas asociadas a impuestos, compras públicas y materias de transparencia esta área se ha transformado en un desafío muy importante en la región.
Nuestro país mantiene esta iniciativa desde el 2004 como parte de la entonces política pública Agenda Digital, en el 2007 se intentó reimpulsar, recuerdo la convocatoria que me tocó en ese momento realizar a los servicios públicos involucrados, ya que a diferencia de otras iniciativas de eGov este tipo de proyectos involucran a múltiples instituciones, y el problema más recurrente es la que los servicios involucrados no aprecian el valor público sistémico de una plataforma de estas características. Hace pocos días se le ha dado un nuevo impulso al proyecto, el sistema integrado de comercio exterior (SICEX) busca a través de un claro mandato presidencial y con el respaldo de Ministerio de Hacienda, retomar la senda y agilizar el paso de esta iniciativa, ella deberá tomar los aprendizajes del pasado y de las mejores prácticas.
La evolución de este tipo de plataforma pasa por tres niveles (si bien existen otras definiciones) al respecto creo que las que grafican de mejor forma las diferentes etapas son:
- ETAPA 1: Desarrollo de múltiples ventanillas electrónicas, esto es, cada servicio público que participa en el proceso desarrolla su propio «tramite» en su portal web en el cual no hay interoperabilidad, ni nomenclatura común ni menos la mirada sistémica del proceso.
- ETAPA 2: Desarrollo de un plataforma única que establece un proceso único de importaciones y exportaciones en el cual se utiliza una nomenclatura común y un proceso único con los diferentes. servicios públicos, en la región tanto Colombia como México están avanzando en este nivel.
- ETAPA 3: Portal logístico, corresponde a un modelo evolucionado de la etapa anterior en la cual se amplia la cadena a los otros aspectos de proceso como son el área logística y de transportes. Un caso a mirar en esta etapa es la plataforma de Corea denominada KTNET la cual ya lleva varios años de desarrollo, hoy incluyendo no sólo los temas de tramitación ni son que aspectos logísticos y de transporte.
Por que proyecto como estos no avanzan a la velocidad que se requieren, me atrevo a plantear algunos problemas que al menos me ha tocado verlos de cerca:
- No hay incentivos alineados de todos los participes y stakeholders, en particular de los Servicios Públicos involucrados, lo cual se refleja en una falta de compromiso y prioridad. Si este tema no es sentido por cara servicio público como una prioridad en su agenda será postergado.
- Proyecto no tiene paternidad clara y su ownership no es del todo claro, lo cual hace que al fina sea de todos y de nadie, se diluyen las reponsabilidades.
- Heterogeneidad tecnológica en los servicios públicos involucrados, lo cual hace que no aplique el concepto one size-fits all se deben adoptar las adecuaciones propias en cada punta, buscando reducir las modificaciones.
- Excesivo foco en “ventanilla” y poco en los procesos de negocios, gestión del cambio, institucionalidad de la ventanilla
Los desafíos que tiene este proyecto para avanzar más rápido son:
- Establecer un dialogo permanente con el sector privado, ya que al igual que otras plataformas como Chilecompra y SII tienen impacto en el quehacer de los privados.
- Identificar claramente el valor público del proyecto y en particular como esto se vincula a las mejoras de competitividad del país, por ejemplo a través de la mejora en los índices del Doing Business (http://www.doingbusiness.org/) en materia de comercio exterior.
- Desarrollar el modelo con una mirada de “trámite final”, esto es ciudadano céntrica y no con el eje desde la oferta y sus vistos buenos, esto significa entender como trámite una «exportación o importación» y no las interacciones con cada servicio público.
- Partir en chico, escalar rápido, con una estrategia de encapsulamiento de procesos y soluciones web de cada servicio involucrado.
- Reducir las barreras de acceso de todo tipo (comerciales, económicas, tecnológicas) para interacturar con la ventanilla
- Adoptar estándares operacionales y tecnológicos internacionales, per ejemplo como los establecidos por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) para los estándares de negocios y los asociados a arquitecturas de servicios en el caso de los tecnológicos.
Les adjunto presentación que realicé en seminario de Ventanillas Únicas de Comercio Exterior desarrollados en Valparaíso en días pasados
Imagen de: http://www.flickr.com/photos/blueship/137771066/
Notable; ya que te remontas al pasado: …mi granito de arena es de Julio del 2003 y fue publicado en el Diario Financiero:
E-COMMERCE EN EL ASIA- PACÍFICO
No es simple casualidad que en una reunión de hace algunos años del Comité Empresarial Chile-Japón, donde incluso -ambiciosamente- se analizó el impacto de un eventual tratado de libre comercio entre ambos países que transforme a Chile en una plataforma para las inversiones asiáticas, una de las sesiones plenarias se haya referido a las tecnologías de la información (TI) como una nueva manera de hacer negocios para el Siglo XXI.
En el contexto del Foro APEC del año 2004, cuyo cierre se realizará en nuestro país y se ha calificado como el mayor reto organizacional en la historia de la política exterior de Chile, esta perspectiva debe ser necesariamente retomada y reevaluada, y en el mismo: ¿porqué no estudia el gobierno de Chile proponer como respaldo y motor de la estrategia exportadora que el e-marketplace se instale y posicione físicamente en nuestro país, de manera de estimular aún más la interdependencia que existe entre la economía de sus países miembros?
De cara al tema de la seguridad y confidencialidad de dichas transacciones entre empresas, una cuestión no menor, la existencia de un mercado electrónico de intercambio en el que los actores se conozcan y actúen reiteradamente entre ellos es una característica que, sumada a la utilización de mecanismos de firmas y certificados digitales, solucionará los recelos y temores de actuar o de comerciar vía redes abiertas como Internet.
En el contexto de las futuras transacciones de comercio electrónico con los países del Asia-Pacífico a Chile se le exigirá contar con normas adecuadas que regulen el uso de firmas digitales y la emisión de los certificados que las respalden, un ámbito ya abordado por la ley citada -aunque con falencias por sus opciones de fondo- , en el que por estar involucrado el orden público económico de un país o de una región económica no puede proponerse demagógicamente que se confíe en la autoregulación de los actores interesados. Esto, el bajar el perfil a la importancia de contar con normas idóneas que determinen por ejemplo que existan pocas entidades certificadoras calificadas, es el equivalente a que en algún momento se hubiera establecido libertad para la existencia de agentes de aduanas, de agentes de naves, de notarios o de bancos.
Si los empresarios chilenos quieren incrementar sus exportaciones hacia los países del Asia-Pacífico de la mano de las bondades asociadas al comercio electrónico mediante redes abiertas como Internet y en el marco del acuerdo que probablemente se negocie, es entocnes un dato concreto que en Chile existe al menos formalmente un cuadro jurídico-normativo similar o cercano al de sus países miembros.
rjl